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lunes, 27 de mayo de 2019

Lluvia de ideas

La lluvia de ideas es una herramienta típica para facilitar la creatividad e
innovación al pensar en nuevos productos o servicios. Administrando bien esta herramienta podrá tener un flujo constante de innovación para crecer su empresa y mantenerse delante de la competencia.

Todo negocio debe hacer esfuerzos para mantenerse adelante de sus competidores. Los nuevos productos, ideas diferentes de cómo hacer las cosas, promociones creativas y estrategias de venta diferentes, entre otros, son formas de mantener a raya a los competidores.
En ocasiones, se pone demasiado énfasis en buscar la “gran idea” y se establecen muchos filtros y descartan varias ideas menores. Evite esto pues de una idea pequeña a la que se le adicionan otras y se modifica, puede venir una idea mayor. Además recuerde que en la actualidad, las ideas realmente diferentes duran muy poco antes de que sean copiadas ó aparezcan similares.
No pierda de vista que las ideas son solo la formulación de pensamientos. Se requiere mucho trabajo para convertirla en un producto o servicio útil a su mercado. Las ideas, todas, estimulan más pensamiento y discusión. La idea no es el producto o servicio. Pero se requiere de una idea para desarrollarlos.
No hay consenso sobre la verdadera utilidad del esquema de lluvia de ideas donde se reúnen personas de la empresa a compartir ideas en un ambiente de transparencia y cero crítica. Puede considerarse que los resultados dependen en gran medida de la cultura empresarial y de las personas que participen. Le corresponde a usted determinar si el ambiente es adecuado para ensayar este esquema de generación de ideas. En cualquier caso, los lineamientos generales del esquema siempre son útiles.

  • Primero defina con claridad un reto creativo, es decir, el problema específico que desea resolver. Ayuda mucho describir el resultado que espera ver y aclarar las circunstancias en las que el problema se presenta. Esto obliga a que los participantes exploren cómo pueden tener un efecto en la solución e inspira el pensamiento estratégico en cada uno.
  • Promueva un estado mental adecuado para que las ideas fluyan con facilidad. Esto incluye desarrollar en los participantes sentido de pertenencia, promover la colaboración y divertirse en el proceso. También contribuye a lograrlo acciones como celebrar la participación y las ideas, promover el coraje y el riesgo (recuerde, de momento son solo ideas), maximizar la diversidad del grupo, permitir ideas pequeñas, procurar igualdad en el nivel jerárquico de los participantes.
  • Evite la critica de cualquier idea y permita en cambio que se construya sobre toda idea. Una idea lleva a otra hasta que aparece la chispa que enciende la idea que puede llegar a convertirse en realidad. Usted como facilitador debe recordar con sutileza que no hay diferencias de posición, responsabilidad o salario mientras se esté en la sesión.
  • La contribución de las ideas puede ser en forma verbal, con alguien que las escriba en un tablero, o por escrito por parte de cada participante. En ambos casos, es importante que todos los participantes las vean. Numere las ideas, así facilita que alguien haga referencia a una idea dada para construir sobre ella. El método que elija dependerá del grado de confianza de los participantes entre ellos. Las ideas dadas en forma verbal tiende a ser más conservadoras pues los participantes buscan agradar a otros y además se evidencian las normales inhibiciones sociales de algunos que cohiben la manifestación de ideas que pueden parecer alocadas. Una variación que puede ensayar es que todos escriban una idea y la pasen a la persona del lado, quien la lee y a su vez le adiciona algo.
  • La duración de la sesión de lluvia de ideas debe ser corta. Si en una primera etapa cuando sienta que aun no hay suficientes ideas para evaluar y ya se ha frenado el ritmo de producción, haga un descanso. Al arrancar de nuevo, recuerde el reto creativo establecido. Continúe con este esquema de etapas y descansos hasta que se encuentre satisfecho con la cantidad de ideas obtenidas. Es usual que las mejores ideas se den hacia el final del ejercicio.
  • Al finalizar, debe hacer una primera selección de las ideas con potencial para resolver su reto creativo. Haga esta selección en compañía del grupo que colaboró. La evaluación y decisión final de implantación estará a cargo de otro grupo que usted deberá definir. Limite la cantidad de ideas finales a un número que se sienta capaz de evaluar en el corto plazo, algo del orden de 5 a 10 es prudente.

Algunas cosas que debe evitar son:
Usted como jefe no puede ser el primero en sugerir ideas. Si primera intervención será solo para definir el reto creativo. Si lanza ideas, va a establecer fronteras y una agenda virtual a la que todos tenderán a ajustarse.
No establezca turnos para contribuir con las ideas. Deje que todos participen a su ritmo e invite a los callados a colaborar.
Una reunión de expertos sobre un tema no producirá ideas creativas. Invite un grupo lo más heterogéneo que le sea posible.
Si hace la reunión fuera de sus oficinas enviará el mensaje equivocado que la creatividad requiere de entornos especiales para que se de.

Ver más en el video Innovación y creatividad (ver acá) y en el artículo Mantenga un flujo constante de ideas de productos y servicios.

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